Ernesto Sábato / Escritor, ensayista, físico y pintor (1911 - 2011)

Ernesto Sábato, nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad de Rojas, Provincia de Buenos Aires, Argentina, hijo de (Francesco Sabato) y Juana María Ferrari (Giovanna Maria Ferrari). Francesco y Giovanna fueron inmigrantes italianos de origen arbëreshë provenientes de Calabria. El padre era de Fuscaldo y la madre de San Martino di Finita.El décimo hijo de once, nació poco tiempo después de la muerte de su noveno hermano, Ernestito, por lo que él lleva su nombre.En 1924 regresó de la escuela primaria de Rojas y viajó a La Plata para realizar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de La Plata, donde conoció al profesor Pedro Henríquez Ureña, a quien luego citaría como inspiración para su carrera literaria.En el año 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de La Plata.Fue un militante del movimiento de Reforma Universitaria, fundando el Grupo Insurrexit en 1933, de tendencia comunista, junto con Héctor P. Agosti, Ángel Hurtado de Mendoza y Paulino González Alberdi, entre otros.En 1933 fue elegido Secretario General de la Federación Juvenil Comunista.Y en un curso sobre marxismo conoció a Matilde Kusminsky Richter, una estudiante de 17 años, la cual abandonó la casa de sus padres para ir a vivir con él. En 1934 comenzó a tener dudas sobre el comunismo y sobre la dictadura de Iósif Stalin. El partido, que advirtió este cambio, decidió enviarlo por dos años a las Escuelas Leninistas de Moscú, en donde, según las palabras de Sabato:. Empezó la actividad profesional en el Laboratorio Curie de París y en 1940, ya en Argentina, estuvo un breve período dedicado a la enseñanza de esta disciplina. Pero el universo literario le sedujo más que el puramente científico, dejándose llevar, ya sin remedio, por esta especie de necesidad vital que mostró a sus lectores con su primer libro, la colección de ensayos "Uno y el Universo" (1945), a la que siguió una primera novela, "El túnel" (1948), continuada con "Sobre héroes y tumbas" (1961) y "Abaddón, el exterminador" (1974), premiada ésta en Francia como mejor libro extranjero del año (1976). Las citadas novelas, unidas en trilogía, son las únicas publicadas por Sábato y le dieron fama.A comienzos de la década de los 50 vivió una crisis profunda, según el escritor, por las contradicciones entre el mundo "claro y luminoso de las matemáticas" y el atormentado y complejo mundo de la literatura. De entonces son ensayos como "Hombres y engranajes" (1951) o "Heterodoxia" (1953), en los que critica el futuro de la ciencia desde una óptica humanística.Otra vertiente de su obra es el pensamiento político, reflejado en numerosos artículos de prensa y libros como "El caso Sábato. Torturas y libertad de prensa. Carta abierta al General Aramburu" o "El otro rostro del peronismo: Carta abierta a Mario Amadeo", ambos de 1956. Su defensa de los derechos de la persona y su postura contraria a la política dictatorial lo validaron como presidente (designado por el Gobierno en 1983) de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP), que redactó el informe sobre los desaparecidos durante el régimen militar argentino (1976-1982).Miembro de la Asociación de Personalidades por la Infancia y la Adolescencia de UNICEF y, desde 2003, presidente de honor de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, uno de los organismos humanitarios más antiguos de Argentina, impulsó la Fundación Sábato que desde 2002 combate la desnutrición infantil en su país, apoyada por diferentes Universidades y Gobiernos extranjeros, así como de la Casa-Museo que lleva su nombre y nació en 2006 en una antigua casona del Barrio de Palermo, cedida por el Ejecutivo argentino.Entre sus apariciones públicas de los últimos años destaca su asistencia al III Congreso Internacional de la Lengua Española (2004) de Rosario, que le rindió un entrañable homenaje. En una de las celebraciones por este evento llegó a ponerse la camiseta del club de fútbol Rosario Central (con el número 10 y su nombre estampados) y, "cual ilusionado jugador juvenil", salir al césped del estadio Gigante de Arroyito.Otras obras: los ensayos "El escritor y sus fantasmas" (1963); "Tango, discusión y clave" (1963); "Pedro Henríquez Ureña" (1967); "Tres aproximaciones a la literatura" (1968); el dedicado al músico "Eduardo Falú" (1974); "Carta a un joven escritor" (1975); "Diálogos (con Jorge Luis Borges)" (1976); "La cultura en la encrucijada nacional" (1976); "Apologías y rechazos" (1979); "Los libros y su misión en la liberación e integración de América Latina" (1979); "Entre la letra y la sangre" (1988); "Querido y remoto muchacho" (1990); el que considera su testamento literario "Antes del fin" (1998); "La resistencia" (2000); y "España en los diarios de mi vejez" (2004).Aparte del Premio Cervantes (1984), ha recibido distinciones como Premio Médicis de Italia (1977), Gran Cruz al Mérito Civil de España (1978), título de Caballero de la Legión de Honor de Francia (1979), Premio Gabriela Mistral de la Organización de Estados Americanos (1983), título de Ciudadano Ilustre de Buenos Aires (1983), condecoración de la Orden de Boyacá de Colombia (1983), Cruz de Gran Oficial de la antigua RFA alemana (1986), título de Comandante de la Legión de Honor de Francia (1987) y Premio Jerusalén (1989).También los Premios Internacional Menéndez Pelayo (1997), Rosalía de Castro de Santiago de Compostela al conjunto de su obra (2002) y Extremadura a la Creación (2002), sendas Medallas de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2002) y de Honor de la Universidad Carlos III (2002), condecoración de la Orden Bernardo O'Higgins de Chile (2007) y diversos doctorados "honoris causa", incluidos los de la Universidad española de Murcia (1989) y la argentina del Rosario (1991).En 1936 se casó con Matilde Kusminsky Richter, poeta y madre de sus dos hijos -Jorge (1938-1995), que fue ministro de Educación de Raúl Alfonsín en 1987 y falleció en accidente en 1995- y Mario (nacido en 1945), director de cine. Su esposa murió en 1998.A pesar de la edad y de su mala vista, Sábato se sedicó en los últimos tiempos a vivir, recibiendo homenajes de cariño y admiración hacia su persona y su legado la pintura, y a pintar (entre sus exposiciones figuran las realizadas en el Centro Cultural Villa de Madrid y París en 1992 y 1993, respectivamente), sin apenas escribir ni leer por prescripción médica.Falleció en su hogar en Santos Lugares durante la madrugada del 30 de abril de 2011, 55 días antes de cumplir 100 años, a causa de una neumonía derivada de una bronquitis que lo aquejaba desde hacía algunos meses (también padecía serios problemas de visión).

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